El trabajo siempre estuvo asociado a la esclavitud. De ahí el nombre: 'trabajo' es palabra castellana que proviene del latín 'tripalium', instrumento de tortura utilizado contra los esclavos de la Antigua Roma. La conversión de los explotados y expoliados en ciudadanos, y la aparición de nuevas tecnologías que aceleraron la industrialización, no alivió del yugo laboral a la mayoría de personas, ni les aseguró sus necesidades vitales. Todo lo contrario: se vieron forzadas a trabajar duramente por migajas, lo cual no constituyó una novedad histórica. En estas fotografías tomadas en Francia, entre 1880 y 1936, se aprecian los días signados por la fábrica-prisión, las marcas del trabajo industrializado en las caras de las gentes.
(Publicado: 19 de noviembre de 2008)