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Discurso de las intenciones puras

Jorge Luis Roncal

Antología de poemas de libro homónimo publicado por Cuadernos
del
Hipocampo (Lima, 1984).
Jorge Luis Roncal vive en Lima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DISCURSO DE LAS INTENCIONES PURAS

 

1

Contigo las desgracias no son ciertas y las dudas
son fugaces cuando tu rostro despierta orillante
entre la multitud callan los pájaros oscuros
de la tarde no son ciertos los suicidios suaves
de la risa y estás más allá del mundo de los vivos
de las formas de vivir que es despedirse
pausadamente de la infancia o tirar al mar
los sentimientos y volver sin sobresaltos a regar
las rosas muertas
contigo no hay apuro por llegar a la ternura
sin nostalgias y sin besos que despidan las
nostalgias y llegas inmensa como las aves
silvestres a controlar mis emociones introduciendo
tus ojos en mi piel a destruir
el jardín de sombras que florece en la rutina
a armarte de canciones que desordenen
la soledad del lugar que albergó tu ausencia

 

2

Permíteme entrar en ti como cualquier mortal
dispersarme en tu piel como la luz
que ilumina la hermosura de la ciudad destruida
confesar mis sentimientos ahora que todos pasean
con su exacta y justa manera de ver las cosas
recíbeme bien en tu refugio de carne empedrada
no escuchemos ya el griterío de las calles que es
mirada o frase que se esconde o huye de su tiempo
déjame definir en tus ojos las intenciones puras
reposar en ti como la sombra de las aves que cae sobre el mar
después de besar tu pueblo más lejano

 

3

Para qué he de buscar conquistar
ecuaciones distintas al privilegio de permanecer
por encima de las sombras
que amenazaran destrozar el optimismo
en tu mundo
en tu ciudad sin fronteras ni custodios del orden
habitarte
inaugurarte
ser la suave bulla que hiere tu calma
como las avenidas desiertas que hieren mis ojos
a la condición de feliz desvalido
que hurgara en tus pechos
la algarabía total o la muerte del silencio
una rama de donde colgarse y contemplar la euforia
si tu cuerpo es la brújula
explendor de mercurio en mi ruta
para qué recurrir a estaciones falsas
o flores que adornen la celebración del olvido.

 

4

No son nuestros los bienes heredados de la época
hay espinas en el camino pero hay también rosas
en los riscos y los desfiladeros y todo el amor
que se dice en un saludo es el bote o canoa repleto
de corazones que invadiera de margaritas
el corazón de los seres tiernos
y te pido desesperadamente que no seas más la luz
efímera que yace calcinada debajo de los astros
y aunque hayamos visto sonreír fugazmente a la
historia no busquemos explicaciones en las batallas
sin sangre bajo el sol de la paz
o en las siluetas fugaces de los héroes porque
sólo queda embellecer el paisaje de los siglos
como el suspiro de gozo que embellece tu vientre
cuando desciendes como lluvia en la noche
como una cosa sencilla o suave
más allá de los desastres
sin nombrar las batallas ni los símbolos envuelta
en la única bandera inviolale que es el vacío

 

 

 

 

CANCIÓN DESESPERADA

 

¡Detente en mi llanura con tus ojos que descubren precipicios
que filman emociones
y como un navío vespertino que interrumpe el sueño de los mares
la paz de los estíos
emerge en medio del silencio airada cual si fueras la única
tripulante de la niebla
incendia la soledad clávate como una pira entre mi cuerpo
y sus derrotas
y ríe errante solitaria trotando de canto a canto igual
que la última soberana de un sol que se desangra!

¡Que me azote tu larga cabellera como crin anochecida
o huracán que asola los sembríos
viento que organiza los disturbios tu cabellera que enuncia la lluvia!
He soñado con su fulgor de topacio en las calles inciertas
o en los bares noctámbulos
que me hiera frenéticamente en el rostro en el pecho
tu pelo altivo y victorioso
que me envuelva en su torrente de música eléctrica
en su cólera de río desbocado.

¡Déjame morir muchacha en el vértigo sensual de tu mirada
Déjame arañar desesperado tu cuerpo o la sombra de tu cuerpo
caudaloso
déjame morder como un suicida tus labios de ámbar no flor artificial
sino pozo de agua magnética!
¡déjame trepar hasta tu cuello aferrarme a tus hombros
cual si fuesen imanes o polvos de la vida
Y después caer ruidosamente hasta besar tus pies y reposar
desfallecido con mi cuerpo ausente pero tuyo!

 

 

 

 

MEMORIA DE OQUENDO

 

Los caballos se comieron al sol
Mi hermano abre su boca de montaña
Se escucha música bailable en el jardín de los cerebros destruidos
El viento parpadea en mi espalda
Estoy lejos de las más débiles señales de santidad
Repto en silencio por la enredadera de mis escritos inéditos
La luna salva el día
Regala su amor a quienes conversan con su sombra
Si el reloj no se para mañana será otra noche
No me miren así pordioseros
No me engullan
Pues mi piel es una de las más suaves
Es una de las más dóciles que se forman con los restos de comida
Quisiera que en mi sueño se ruede la película más larga
Un aplauso para las chicas que tengan el sexo abierto
No me miren les digo que me fatigo al instante
Yo tuve una adolescente demasiado flor para violarla
Quisiera dar un viaje extraño y encontrarla menos flor
La última vez que la toqué me mordió la manzana
La araña del tiempo se arquea los fines de semana
No te conozco muchacha dime por lo menos tu apellido materno
O cuéntame qué hiciste para merecer este rostro inocente
Tus ojos se parecen a las lluvias de verano
Tienen algo de las conchas acústicas
Insisto en que debo dar un paseo raro
De preferencia en barco
Y si fuera posible llegar sin saber cómo a tu cintura
Para así ser menos culpables de nuestro delito
De vez en cuando aproximadamente dos minutos
Pienso en ti
Entonces pues chiquilla
Mete a tu corazón en un sobre sin dirección
Que yo sabré salir el día de mi cumpleaños a recibirlo en el aire
Falta mucho para la amanecida y los gallos
Se empeñan en mostrarnos que dominan una sola nota
Quizá con lo adelantos cientificos nos regalen sonatas
Muchacha huye de mí antes de que te sea indispensable
A veces mi bosque se crispa
Cuando apareces sin anunciarte en mi memoria
Anda ensayando las miradas más tiernas de despedida
Niña yo sé que tus cabellos brillarán más cuando me vaya
Un águila se ha detenido en mi espalda
O es el viento que se pone de pie
Ignoro si sonríes de verdad cuando me ves
Siento ganas de despertar a todo el mundo
Y decirles que el único rostro que tengo es un papel en blanco
A esta hora pasea por allí el que escribió
Cinco metros de frases increíbles
Pasea por la arena del silencio
Tiene la suficiente soledad para reconocersa a oscuras
Con su camisa de colores alborota el mar
Le pediría que le lleve un poema
A mi muchacha que duerme a más de trescientos kilómetros
Las yeguas se comieron a los caballos
Por favor no se aburran con el movimiento de mi silueta
Falta poquísimo ya para que la bulla levante su carpa
Parece mentira pero no tengo la menor idea
De lo lindas que se ponen las chicas en primavera
Disculpen pero en mi camino no hay lugar para las estaciones
Algunos días me parece que la noche es una criatura
Arrullada por el canto de los borrachos
Cuando vea el cielo limpio iré a tu lado a decirte un secreto
Muchahco lo único que flamea es un girasol debilucho
En tu pelo una gota de agua es un rubí
Cuando amanezca si amanece estaré partiendo
A una ciudad donde las sombras no precisen de sus cuerpos
El muchacho de la camisa de colores no sabe llorar
La locura también es digna de tomarse en cuenta
A ratos la siento la toco
Es igual que mi muchacha no se le puede reprochar si es que sonríe
Tengo un río pero me falta un trampolín
No te veo pero te siento
Si es que te alcanzo secuéstrame en tu regazo de palmera
Bach ya casi concluye el nocturno
Cuando deje de escribir se romperán los vidrios de la noche
Muchacha quiero saber de tu cuerpo tanto como tus manos

 

 

 

 

LEZAMA

 

Es la hora del sol en los ojos de la lluvia
Nace tu cuerpo que sepulta las estrellas
En los labios del día amanece un canario desafinado
He descubierto un código para interpretar tus ansias
En cuanto pueda usarlo
Pasearé alegremente mis manos por tu orilla
Los pájaros trinan combustible de nubes
No me pregunten si guardo recuerdos de mi infancia
No sospechen que he llorado al perder mi soledad
Vuela mi pensamiento a inocular ternura en los locos feroces
El anciano lava su risa en un hoyo de luz
Despierta su sombra y arrasa los vellos del mar
Vuelve a su cuerpo
Retorna a su edad el hechicero del siglo
Tu clima de vulva se ensaña con el instrumento sensible
Tu cabello hipnotiza las ondas del agua
Que no te impongan el llanto amor de mis amores
No busques la palabra exacta
Di sencillamente que un hombre ha suspendido su largo caminar

 

 

 

 

MUERTE DE ERNST

 

De niño
Cuando aún no había perdido la memoria
Contaba los pájaros que se posaban en las antenas de los televisores
Pero he llegado a la conclusión que el mar se traga los objetos
Quizá por eso tus peces son ruiseñores que se roban a las niñas
Una chica de cabellos largos
Como los aviones o el rumor de los aviones
Sale de tus páginas
Envuelta y mimada hasta el cansancio
Por las manos desquiciadas y sexuales de un dialecto que es un beso
Nosotros los inocentes
Te hicimos un camino vacío
Un asfalto de nubes
Para que dibujaras a gusto el mundo de los alucinados
Las bocinas de los autos rara vez te excluyen de sus partituras
En unos cuantos años
Cuando la locura retoñe como una flor
Brotarán de los ríos los caballos que engendraste

 

 

 

 

ENVÍO

 

Y he de decirte amor que al pueblo entraremos
ocultándonos en la serena orfandad del
silencio cuando las débiles hojas de la oscuridad
sean abatidas por el viento furioso
de tu risa y siendo siluetas aún por
animarse besaremos las paredes empolvadas
y nos delizaremos hasta una hamaca de hierba
que recogerá en su regazo a la flor de la
entrega y a la lluvia azul de nuestros cuerpos
y tu imagen no trepará jamás al olvido
ni en días arrasados como polen por la
nostalgia ni en instantes estrellados
violentamente en el desastre porque tus ojos
son un designio más celeste que
el cielo y yo seré un tatuaje en el lienzo
de tu mirada para brotar como fuego
en tus noches y restaurar el sol de tu pelo

 

 

 

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